Quiero poder besarte la frente a las 4 de la madrugada, despeinarte al medio día, comprarte galletas y servirte el café cuando te dé la gana. Quiero poder morder tus labios suavemente mientras deslizo mis dedos por tu espalda. Quiero poder arrancarte un suspiro después de cada beso, quiero poder abrir los ojos y encontrarte justo a mi lado, cubierto del pesado sueño que te aleja de mis letras y mis palabras. Quiero escribirte y leerte noche a noche, hacerte poesía, respirarte quietamente con mis ojos, susurrarte y gritarte que estoy llena de la vida que me das, decir que estoy lleno del amor que me das cuando me amas.

Haz lo que quieras conmigo, pasa tus manos por mi cabello y tira de él. Bésame como si fuera la última vez. Muérdeme el cuello, es mi punto débil. Presiona tu cuerpo contra el mío. Intoxícame de ti.

Los hombres cruzan los dedos para que las mujeres descrucen las piernas

Un caballero tiene la paciencia para esperarla, la fuerza para cuidarla, el cariño para amarla y la inteligencia para no perder la.

                                            La mano que causa el daño, jamás curará la herida.